La espuma en el hocico del perro

Andres Campos | 0 comments

  • Don Ramón: Mira Chavo, no te pego nada más porque sería tanto como querer desquitarme contigo!
  • Chavo: ¿A usted también le pegaron?
  • Chilindrina: Le pegaron fue poco, lo pusieron como trompo chillador!
  • Chavo: ¿Quieres decir que le dieron muchos golpes a tu papá?
  • Chilindrina: Muchos no… ¡todos!
  • Chavo: ¿Y el pleito fue aquí?
  • Chilindrina: Si!
  • Chavo: Le van a dar a él la decisión!
  • Don Ramón: Mira Chavo, conste que te dije que no te quería pegar, pero estás haciendo unos méritos…
  • Chavo: ¿Yo por que?
  • Don Ramón: “¿Yo por que?”… ¿Que ya no te acuerdas lo que le hiciste a mis corbatas?
  • Chavo: Fue sin querer queriendo!
  • Don Ramón: “Fue sin querer queriendo!”
  • Chilindrina: No es la primera vez papá, la semana pasada agarró tus corbatas como cuerda para amarrar a un perro!
  • Don Ramón: Si, ya lo supe!
  • Chavo: Y le dió rabio!
  • Don Ramón: ¡Claro que me dió rabia!
  • Chavo: Yo digo al perro, ¡menso!
  • Don Ramón: ¿Que?
  • Chavo: Pues… es que… bueno… bueno…. la Chilindrina es la que me lo dijo, pero me late que son puros cuentos…
  • Chilindrina: Nada de cuentos, ¿que no le viste el hocico?
  • Chavo: ¿Al perro o a tu papá?
  • Chilindrina: Al perro!
  • Chavo: Pues… pues tenía el hocico… así como… casi tan grande como el de tu papá!
  • Don Ramón: ¿Que?
  • Chilindrina: Mira Chavo, no me has entendido, yo me refiero a la espuma…
  • Chavo: ¿Espuma?
  • Chilindrina: Espuma…
  • Chavo: No, no es puma, es perro; porque el puma no se parece a los perros, se parece a los gatos, y los gatos no se parecen a tu papá en el hocico grande; nada más en los ojos y en que nunca se bañan, porque si los perros…
  • Don Ramón: ¡Mira ya basta!. Chilindrina, dices que el perro tenía el hocico lleno de espuma?
  • Chilindrina: Si papá, y tu me has dicho que cuando un perro tiene espuma en el hocico es porque tiene rabia
  • Don Ramón: ¡Por supuesto!, cuando…
  • Chavo: ¡Ah!, tu dices espuma así como la espuma de los jabones
  • Chilindrina: Oye Chavo, pero que inteligente te has “guelto” últimamente. Ahora si ya recordaste que el perro tenía espuma en la boca?
  • Chavo: Si, pero es que yo le estaba lavando los dientes
  • Don Ramón: ¿Que tú le estabas lavando los dientes a un perro?
  • Chavo: Es que él no podía solito!
  • Don Ramón: Mira, se necesita ser menso para lavarle los perros… oye Chilindrina, que paso ese día que yo no encontraba mi cepillo de dientes?
  • Chilindrina: ¡Ehe… oho… ehe… oho!
  • Chavo: Pero yo le devolví el cepillo de dientes a la Chilindrina!
  • Chilindrina: Y yo te lo devolví a ti!
  • Don Ramón: ¡Si serás, si serás!, ¿y luego porque vienen las enfermedades?
  • Chilindrina: ¿Cuales enfermedades?
  • Don Ramón: Como “cuales enfermedades?”… ¡todas!. ¿Tu no sabes la cantidad de infecciones que se pueden transmitir con un cepillo de dientes?
  • Chavo: ¡Con razón se murió el perrito!
  • Chilindrina: Papito… papi, ¿estás enojado?
  • Don Ramón: ¡SI!
  • Chavo: ¡Pobre animal!
  • Don Ramón: ¿Que?
  • Chavo: Yo digo al perro
  • Chilindrina: ¡Especifica!
  • Labels: 

    Author: Andres Campos

    Date: sábado, 22 de febrero de 2014

    0 comments  | Leave a comment

    0 comments to "La espuma en el hocico del perro"

    Publicar un comentario